8/12/10
Cristina Fernández y Mauricio Macri, jefes políticos de la policía federal y de la policía metropolitana, acaban de dar una respuesta conjunta frente al reclamo popular por el acceso a la vivienda: la represión y la muerte.
Así, mientras ellos defienden juntos la propiedad privada y los negocios inmobiliarios, nosotros debemos lamentar el asesinato de otros dos hijos del pueblo.
Bernardo Salguero, de 22 años, y Rosemary Puña, de 28, fueron asesinados ayer en Villa Soldati, por las balas de plomo de la represión kirchnerista-macrista, que busca aplacar a sangre y fuego la lucha popular.
Los gobiernos de la nación y de la ciudad son responsables por las pésimas condiciones de vida y de vivienda que debe soportar el pueblo trabajador y que sólo en la ciudad implica un déficit habitacional para más de 500.000 personas
Y son responsables, además, por la represión que en forma sistemática descargan contra el pueblo, intentando disciplinar en los barrios y atacando a los sectores organizados.
Así, a los 220 casos de gatillo fácil, a los 4 presos políticos que siguen en prisión, y a los 5 asesinados en movilizaciones populares en lo que va de este año, debemos sumar el asesinato de Salguero y Puña, muertos por defender su derecho a una vivienda digna.
Como está a la vista, cuando se trata de reprimir y de defender la propiedad privada y los intereses de los poderosos, no hay diferencias entre Macri y Cristina Fernandez, sus intereses son los mismos que los de las patronales y su socia, la burocracia sindical.
Para cambiar esta realidad los trabajadores necesitamos enfrentarlos y pelear en forma independiente, sin depositar ninguna expectativa en ningún sector patronal, organizando nuestras fuerzas para la lucha y avanzando en los métodos de autodefensa que nos permitan enfrentar la represión.
Bernardo Salguero y Rosemary Puña: PRESENTES!!!
O.T.R. - Organización de Trabajadores Revolucionarios